Después de dos años y medio de buscar un bebé, con una in vitro fallida, muchas lagrimas, impotencia, dolor…
Llegando a un punto de obsesión, con el hecho de no poder ser padres, perdiendo la motivación e ilusión por la vida, por el sexo y aislándonos de nuestras amistades, pues todas tienen hijos…
Sin contar cada mes cuando venia la menstruación… que tortura!!!
De esta manera llegamos al taller de Tantra mi pareja y yo.
Como os podéis imaginar, con un desgaste y agotamiento físico, sexual y mental muy elevado… Olvidamos lo más importante que tenemos: Nuestro amor.
Hoy, después de realizar este taller, hemos reconectado con ese amor tan grande que nos une.
Nos hemos dado cuenta de que la felicidad está en nosotros mismos y no en otra persona (un hijo).
Así que ha sido… una rendición del simplemente ser y amar, a través de nuevos caminos y opciones, entre los cuales está el de la vía del tantra y el amor consciente.
Gracias a todos los participantes del taller, y sobre todo…. gracias a vosotros, Hari Dass y Amerai.
A & N